Diferentes estilos de crianza

Diferentes estilos de crianza

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Distintas formas de criar a los niños y diferentes padres

 “Muchas veces decirle un NO justificado a sus hijos educa más que un SÍ.” Carolina Molina Ochoa.

 Existen muchas ideas sobre cómo criar a los niños, muchos padres se documentan con libros, otros buscan consejos de sus familiares o amigos, algunos usan su sentido común,  otros educan a sus hijos tal como los educaron a ellos o yéndose al extremo contrario de lo que hicieron sus progenitores, porque no estában de acuerdo con la forma como ellos abordaron la crianza.

Lo cierto es que no hay reglas generales que garanticen la educación de los hijos, ya que cada niño es diferente y viene con necesidades distintas a las de los otros, pero sí hay manuales, como este que usted está leyendo, que brindan herramientas prácticas a los padres de familia y los orientan para hacer de la crianza de sus hijos un proceso fundamentado en la seguridad y la confianza.

En relacion con mi experiencia en el trabajo diario con padres de familia, podría decir que existen cuatro estilos de crianza que definen a los padres de ayer y hoy. A continuación voy a explicar en qué consiste cada uno de ellos, aclarando que mi intención no es juzgar a ninguno, porque cada padre de familia da a sus hijos lo mejor que puede desde lo que recibió y en el contexto en que se educó.

Los papás MILITARES

Son los padres que tratan de controlar de la manera más estricta posible cada comportamiento de sus hijos, lo hacen a través del castigo drástico, con maltrato físico, verbal o psicológico. Para ellos es muy importante la obediencia y que sus hijos piensen y actúen como ellos lo esperan.

Como consecuencia de este estilo de crianza vamos a tener niños con miedos, inseguros, con baja autoestima, inconformes, resentidos, agresivos, tristes, aunque disciplinados.

Puede que este estilo de crianza tenga algunos resultados a corto plazo, porque ante un golpe o un grito los niños obedecen, pero realmente lo hacen por miedo y no por respeto. El tema es que a mediano y largo plazo vamos a percibir en los niños las consecuencias negativas mencionadas anteriormente.

¿Usted quiere que su hijo le obedezca por convicción o por miedo?

Los papás PEACE & LOVE

Estos padres ya se van al otro extremo de los militares. Ellos creen que los niños son libres de hacer lo que quieran, elegir sus propias normas, y que pueden decir qué hacer con sus vidas. Si no es así, creen que sus hijos pueden sufrir un trauma psicológico, ¡eso es mentira!

Como son niños que no conocen límites ni normas sociales, lo más esperable es que  crezcan mal adaptados a la sociedad, al colegio, a la universidad o al trabajo. Son excesivamente rebeldes, llevados de su parecer, tienen baja tolerancia a la frustración y no respetan la autoridad. Estos son los niños que posiblemente tendrán un fracaso escolar en los colegios tradicionales, ya que será muy difícil para ellos adaptarse a un modelo establecido en el que se maneja la disciplina como base de la educación.

Sí pueden ser niños que lleguen a desarrollar una capacidad de liderazgo, por lo que crecen tan libres sin ninguna cohibición, pero esto debe ser manejado por sus padres de una forma adecuada, pues recordemos que un líder puede ser negativo o positivo.

Los papás GALLINA

Estos son los papás que, como bien lo dice la palabra, están todo el tiempo sobreprotegiendo a sus hijos, no les permiten descubrir el mundo por ellos mismos, porque están llenos de miedo de que algo pueda sucederles a sus criaturas.

Como consecuencia de este tipo de crianza vamos a tener niños dependientes, inseguros, miedosos, desconfiados y con una baja autoestima, porque pensarán: “Si mamá o papá me hacen todo, seguramente es porque yo no puedo hacerlo bien”.

Los papás MENTALIZADOS

Estos padres respetan la individualidad de sus hijos, su personalidad, sus gustos, les hablan con respeto pero también lo exigen de ellos porque les dan un buen ejemplo. Brindan amor a sus hijos y un buen trato, pasan tiempo de calidad con ellos pero también establecen ciertos límites, están dispuestos a aplicar determinados tipos de consecuencias (diferentes a los golpes, gritos o maltrato) cuando sus hijos  hacen algo que no está bien, y cuando sus pequeños tienen logros los refuerzan positivamente siendo cariñosos, empáticos y escuchando sus necesidades.

Como resultado de este estilo de crianza, estos padres tendrán hijos que se sienten seguros porque| saben que sus padres los quieren. Tendrán una buena autoestima porque son respetados por sus padres, y como han sido educados bajo la disciplina con amor, son conscientes de su papel como seres humanos en una sociedad, ya que podrán controlar más facilmente sus impulsos y presentarán menos agresividad.

Por lo general estos son niños que crecen con buenas habilidades sociales, tienen mayores posibilidades de éxito en sus jardines, colegios y con sus pares.

 TIPS MENTALIZADOS

  1. Póngase de acuerdo con su pareja sobre la forma como quieren educar a sus hijos, es muy importante que los dos hablen el mismo lenguaje y tengan el mismo estilo de crianza para no confundir a los niños, estilos de crianza ambivalentes le genera inseguridad a los niños.
  2. Sea claro y consecuente con las normas establecidas y las consecuencias de estas. Tenga en cuenta la edad y el desarrollo de su hijo en el momento en que vaya a fijarlas.
  3. Pase tiempo con su hijo y haga que él sienta su apoyo y presencia en todo momento.
  4. Resalte las fortalezas de su hijo y refuércelo positivamente, enfocándose más en sus cualidades que en sus defectos, de esta forma estará contribuyendo al desarrollo de su autoestima y autoconcepto.
  5. Sea un adecuado modelo a seguir, recuerde que los niños aprenden más con lo que ven que con lo que escuchan. Este es uno de los tips más importantes si queremos ser padres que practican el estilo de crianza MENTALIZADO.

Creo en la disciplina con amor, si es posible, si se hace con amor. Un saludo estimados padres de familia.

Imagen tomada de: http://www.freepik.es/fotos-vectores-gratis/amor”>Vector de Amor diseñado por Freepik</a>

 

 

Amistad entre padres e hijos

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Amistad entre padres e hijos

 “La base de toda buena amistad es el respeto”. Carolina Molina Ochoa.

 La amistad entre padres e hijos es indispensable para el desarrollo de los niños, porque mejora su autoestima y fomenta la confianza en ellos y en los demás. Lo que no puede pasar en esa relación de amistad es perder de vista que somos sus educadores. A veces se cree que ser amigos de los hijos es permitirles hacer todo lo que ellos quieran, pero es todo lo contrario, la amistad debe construirse basada en el respeto y en las normas familiares a cumplir.

Muchas veces por el mismo afán que trae consigo el diario vivir, nos olvidamos de lo importante que es para los niños pasar un tiempo agradable con sus padres y recibir un abrazo o un “te amo, hijo”. Para lograr una buena conexión con sus hijos es clave recuperar su propio niño interior. Los adultos pensamos que crecer implica ser serios y aburridos, ¡pero no!, señoras y señores, ¡a jugar se dijo! Esta es la única forma en que podrá acceder a sus hijos y ellos podrán acceder a usted.

Por último, pero no por eso menos importante, el buen ejemplo es clave para ganarnos su confianza y ser dignos de su admiración, al fin y al cabo súper papá y súper mamá siempre serán los mejores héroes que ellos recordarán.

 TIPS MENTALIZADOS

  1. Busque actividades que sean del agrado de todos para que puedan compartir un rato en familia. Juegos de mesa, algún juego en la tableta o computador, leer un cuento, dibujar, salir a jugar al parque, escuchar música, ir al cine o ver una película.
  2. Por un periodo de juego, intercambie roles con su hijo: él será papá o mamá y usted hará el papel de hijo. Esta es una buena manera de saber qué percepción tienen los niños de sus padres.
  3. Siéntese con su hijo y escúchelo, pregúntele cómo se siente. Mantener una buena comunicación es clave para una buena y sana amistad entre padres e hijos.
  4. No lo regañe cuando le cuente algo importante para él, ya que le perderá la confianza y la transformará en miedo, más bien retroalimente la situación y sosténgale su punto de vista.
  5. Para que esta amistad se fortalezca día tras día y no se rompan lazos por los malos momentos, establezca límites y normas claras dentro de su hogar.

Si desea un acompañamiento de la mano de profesionales, no dude en contactarnos http://www.mentalizarte.com.co

 

Disciplina desde el amor y la firmeza

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Disciplina desde el amor y la firmeza

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La disciplina es entendida como un proceso paulatino, en donde cada persona debe cumplir un rol acorde a su contexto, siguiendo los objetivos y responsabilidades determinadas que favorecen los intereses familiares (Banz, 2008). Ésta debe ser transmitida gradualmente con amor, paciencia y firmeza, y de este modo guiar a los hijos sobre lo que está bien o mal.

Teniendo en cuenta que los padres pueden ser reconocidos como los primeros profesores, es adecuado que se emplee un tiempo prudente en términos de calidad y cantidad, permitiendo que los padres adquieran  un amplio conocimiento sobre los interese de sus hijos, y de esta manera comenzar a fundar un método de disciplina. Es necesario que haya persistencia y coherencia en las normas que se les exigen a los niños, siendo enteramente relevante la práctica misma desde el ejemplo que se les brinde (López, 2013).

Es pertinente elaborar un listado en donde se definan los valores, hábitos y actitudes que se les quiere enseñar a los niños, haciendo conciencia de cuáles son los intereses familiares respecto a la educación que se les quiere impartir. En este punto, es importante que se identifique el estilo de crianza de los padres, pues generalmente hay una disputa entre estilo autoritario y permisivo. El objetivo sería entonces, lograr un equilibrio entre estos dos estilos en aras de identificar, transmitir límites, enseñar lo que está permitido y lo que no, de manera constructiva y positiva corregir las conductas inadecuadas, exponerles sus errores y las consecuencias de los mismos, evitar el castigo, brindar autonomía y reconocer los éxitos que tienen para así reforzarlos (López, 2013).

Ahora bien, los padres deben ser firmes sin llegar a ser dominantes, ya que son los encargados de ejercer funciones de cuidado, guía y control, todo esto enmarcado en una relación de respeto por el niño.

Además, es importante tener en cuenta que constituir una autoridad en casa no es ser inflexible y estricto. Así, los niños reconocerán la autoridad de sus padres como una serie de sucesos que se construyen dentro de una relación amorosa y firme.

Considerando que en el proceso de aprendizaje en términos de disciplina, es importante hacer exigencias coherentes, teniendo especial cuidado de no imponer metas u objetivos difíciles de alcanzar, ya que los niños al tener expectativas muy altas pueden recurrir a la frustración por no dar respuesta a lo que los padres esperaban.

En Mentalizarte te compartimos algunos ejemplos que pueden contribuir en la constitución de normas para una disciplina con amor y firmeza:

  • Fije normas coherentes y acordes con lo que el niño pueda cumplir.
  • Defina las conductas permitidas y aquellas que no, déselas a conocer en un lenguaje claro, para que así resulten comprensibles.
  • Establezca consecuencias inmediatas para el incumplimiento de las normas ya establecidas. El diálogo en este punto es fundamental ya que por medio de éste se pueden llegar a acuerdos reduciendo la posibilidad de que las consecuencias sean injustas o incoherentes.
  • Exponga claramente los límites y pídale al niño que dé sus propias ideas al respecto. Esto permite que el niño comience a ejercer la autodisciplina y el autocontrol y no sólo la obediencia.
  • Realice una revisión periódica frente a su plan de disciplina, con el fin de determinar si el niño está cambiando conductas de manera consciente o no, y es este el caso, elabore un nuevo plan disciplinario.

Dado lo anterior y teniendo en cuenta que las consecuencias son un eje importante en la disciplina, les compartimos también algunos tips que contribuirán en el manejo y uso de las consecuencias:

  • Utilice la sanción solamente en conductas que no pueden manejarse de otra manera. Una forma de hacerlo es suprimiendo en el niños algunas (no todas) de sus actividades favoritas (televisión, jugar, etc.).
  • Aplique consecuencias moderadas. Recuerde que la crueldad atenta contra la dignidad del niño, fomentando además sentimientos de rencor, conductas agresivas y rebeldía.
  • Es esencial que la consecuencia sea inmediata, especialmente en los niños más pequeños, ya que se entenderá mejor la relación entre la mala conducta y la consecuencia a la que ésta conlleva.
  • Tenga en cuenta que castigar unas veces sí y otras no en la misma acción, confunde al niño y funda además desconfianza hacia sus padres.

Recuerde que sí es posible educar a sus hijos con amor y firmeza, teniendo en cuenta que los niños responden mejor ante el respeto, que ante gritos e insultos.

Referencias

 

Banz, C. (2008) La disciplina como proceso formativo. ValorasUC. Recuperado de http://www.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201103041349320.Valoras_UC.La_disciplina_como_proceso_formativo.pdf

López, M. (2013) Disciplina con amor y firmeza. Inteligencia familiar. Recuperado de http://www.inteligenciafamiliar.com/articulo.php?articulo=209&contenido=12

Foto tomada de https://udual.wordpress.com

La importancia de aprender a decir “No”

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La importancia de aprender a decir “No”

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La falta de límites en el núcleo familiar puede generar dificultades en la educación de tus hijos. Aprender a decir “no” es el primer paso para facilitar la disciplina en tu hogar, sin dejar de lado que la tolerancia y la firmeza se relacionan a la hora de decidir en qué tipo de situaciones es adecuado decirlo.

Uno de los temas que hoy en día preocupa a los padres es el miedo a traumatizar a los niños si se es demasiado estricto, esto se ha promulgado por la idea de no repetir los modelos de crianza que ellos vivieron, optando por un estilo permisivo.

Actualmente los padres están evitando un estilo de crianza autoritario, llegando  ser completamente permisivos sin darse la opción de negar y optando por el “sí” a todo lo que sus hijos exijan.

En este estilo de crianza hay una inclinación por complacer los caprichos de los niños, brindándoles opciones ilimitadas bajo la idea de que dar gusto es dar afecto, en donde decir “no” es limitar la autonomía. Por otra parte, en algunos casos evitamos el “no” por un sentimiento de culpa, es decir, los padres que trabajan mucho y pasan poco tiempo con sus hijos, tienden a actuar con la idea de no desperdiciar tiempo en conflictos, siendo la justificación para nunca decirles “no”.

Es claro que en la actualidad  los padres se enfrentan a muchas dudas con respecto a qué pueden permitirle a sus hijos, qué decisiones dejarles tomar, o qué permitirles experimentar libremente en determinadas situaciones para que aprendan por sí mismos. Considerando que los padres tienen claro que el concepto de disciplina es relativamente importante para la formación de los niños, la práctica les resulta complicada.

Es importante señalar que el principio de toda educación es la transmisión de valores, por esto te compartiremos unos consejos básicos para aprender a decir “no”.

  • Decir “no” es la forma primordial de enseñarle tu hijo cómo funciona el mundo, esto contribuirá a que en el futuro tome buenas decisiones para su vida.
  • Haz un listado de reglas, las cuales deben ser claras, comprensibles y que se puedan cumplir. Posteriormente explícaselas a tu hijo con afecto pero sin dejar de lado la firmeza y cuéntale lo importante que es ponerlas en práctica.
  • Busca el espacio adecuado para mostrarle las consecuencias positivas y negativas de sus acciones.

Ejercer la disciplina de forma positiva se va aprendiendo paulatinamente, considerando que los padres deberán ser conscientes de que poner normas enriquecerá el desarrollo de sus hijos. Recuerda que cada extremo es malo, complacerlos en todo o no darles nada puede ser igual de perjudicial para la crianza de tu hijo.

 
Bibliografía

Oliver, P (SF). La importancia de poner límites a los niños. Guía Infantil. Recuperado de http://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/limites/la-importancia-de-poner-limites-a-los-ninos-consejos-para-padres/

Fotografía tomada de http://entrepadres.imujer.com/