No puedes tocarla, pero afecta cómo te sientes. No puedes verla, pero tal vez aparezca cuando te miras al espejo. No puedes oírla, pero está allí cuando hablas o piensas sobre ti mismo.
¿Qué es esta cosa importante pero misteriosa? Es tu autoestima
Autoestima ¿Cuánto me quiero?
Es increíble pensar que a veces el peor enemigo no es el otro, es uno mismo. ¿Cuántas veces te has auto castigado? Estoy segura que vas a responder “muchas veces” pues yo también en algunas ocasiones lo he hecho, ya que crecimos en una cultura donde nos enseñaron a amar a los demás pero no a nosotros mismos.
La autoestima es formada por las creencias que cada persona tiene sobre ella, depende en gran medida de sus experiencias y de lo que otras personas le hayan dicho sobre ella, esto se almacena en la mente y comienza a formar su propia percepción.
Debemos recordar siempre papás que lo que digamos a nuestros hijos sobre ellos, se convertirá como en la voz de su conciencia; Es importante enseñarles a que no se maltraten psicológicamente como “Que tonto soy, no fui capaz de hacerlo” a que se auto-elogien “Lo hice muy bien” o nosotros mismos como adultos reconocerlo “Yo sabía que tú eras capaz”
Todas las investigaciones apuntan a que cuando te quieres a ti mismo, eres menos vulnerable a padecer trastornos emocionales tales como la depresión o la ansiedad y que el principio del amor comienza en uno mismo, cuando te aceptas estarás preparado para amar a otra persona, de lo contrario será un amor con dependencias.
La mejor autoestima la venimos a desarrollar aproximadamente cuando tenemos 40 años, que ya no estamos muy pendientes del qué dirán y nos aceptamos más a nosotros mismos.
Los que te critican no lo hacen por ti, lo hacen por ellos y tú lo tomas personal, “La vida es un espejo”
TIPS MENTALIZADOS
- Destruye a tu voz crítica (No te auto castigues)
La principal responsable de una autoestima baja es la voz interior con la que nos decimos a nosotros mismos cosas negativas como “No voy a ser capaza” “Él es mejor que yo” etc. Escúchalos, páralos y reemplázalos por otros pensamientos más positivos que te ayuden a sentirte mejor.
- No busques aprobación de los demás
Lo importante es que te gustes a ti, es imposible complacer siempre a los demás, cuando vayas a hacer cualquier cosa o tomar una decisión, pregúntate si estás pensando en qué pensarán los demás o si lo estás haciendo porque te nace a ti y te sientes bien con eso.
- Autoafirmaciones
“Es la repetición de afirmaciones lo que guía a la creencia. Y una vez que esa creencia se convierte en una convicción profunda, las cosas comienzan a suceder”. Muhammad Ali
Las afirmaciones ayudarán a desarrollar tu autoestima y simplemente tendrás que repetirlas unas veces durante el día. Por ejemplo:
-Me gusto a mí mismo
– Me acepto como soy
Para que no se te olvide este hábito, puedes apuntar las frases que más te sirven en una tarjeta y leerlas por la mañana y al acostarte.
- Haz deporte y cuídate físicamente
La apariencia física también influye en nuestra autoestima, así que cuida tu cuerpo y amalo.
Comienza haciendo ejercicio, si no estás acostumbrado hazlo de forma gradual, verás que se convertirá en un hábito positivo con el que disfrutarás; recuerda que con el deporte liberas endorfinas que son las hormonas del bienestar.
- Haz una lista de tus cualidades positivas y de tus logros
Se generoso y sincero contigo mismo haciendo una lista de tus cualidades y los logros que has tenido en la vida, la mayoría de las veces es muy fácil referirse a los demás pero más complejo hablar de nosotros mismos y reconocernos.
-Soy trabajador.
-Soy educado.
-Soy bonito
-Conseguí un ascenso en mi trabajo
-Tengo un hogar estable
¡Recuerda ser feliz! Pues uno sufre porque quiere, ¡los quiero mucho!